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Desconéctate de la monotonía visitando el corazón del desierto, en un peculiar poblado cuyos parajes de arena, cactáceas, rocas y ríos, te reconectarán con la majestuosidad de la naturaleza, acogiéndote en un espíritu de descanso y aventura.
El guayule, también conocido como “yerba de hule”, “hule” o “yule”, es una planta semidesértica. Previo a la llegada de los españoles en el Siglo XVI, la gente masticaba su corteza hasta extraer suficiente caucho, con la finalidad de crear una pequeña pelota de juego.
Durante la época colonial, y con los inicios de la minería, cobraría importancia debido a su alto
contenido de resina, que le permitía emplearlo como combustible en las fundiciones.
Gracias a estos antecedentes del guayule, y conociendo algunas de sus propiedades similares
a las del árbol del hule, entre los años 1876 y 1888 se enviaron muestras a Filadelfia, Nueva
Jersey, Inglaterra y Alemania. El objetivo era determinar los posibles usos comerciales de la
goma de látex extraída del guayule, así co,o las mejoras que ésta podía aportar al ser
mezclada con la savia del árbol del hule. Esto trajo como resultado un gran avance durante los
primeros años del Siglo XX: el hule flexible permitía el revestimiento de cables y partes
automotrices, la elaboración de suelas y tacones para zapatos, el uso en empaques, jeringas y
miles de nuevos artículos producidos a partir de maravilloso producto natural.
En el año 1900, Juan Fritz conoció al industrial e inversionista alemán Adolf Marx, con quien
compartió sus conocimientos del guayule. A partir de una serie de estudios y tras detectar la
existencia de esta planta en el área conocida como Jimulco, ambos tomaron la decisión de
fundar una fábrica utilizando el nombre original de una empresa que previamente había iniciado
Fritz en San Luis Potosí: La Guayulera Anglo-Mexicana. Poco después cambiaría la razón
social para convertirse en la Compañía Explotadora de Caucho Mexicano en la Flor de Jimulco.
Durante los años de la Revolución Mexicana, la empresa de Jimulco tendría que ser trasladada
a California, bajo el nombre de American Rubber Producers, una incorporación de la
Intercontinental Rubber Company.